“La sombra del águila real” en el Parque Natural Saja-Besaya 

“La sombra del águila real” en el Parque Natural Saja-Besaya

Al notar la sombra del águila real todo se detiene, y tan solo rompe el silencio de su vuelo el entusiasmo del avistamiento: ¡La real!, sin perder ni un segundo enfocamos con nuestros prismáticos para poder observar y disfrutar de un momento único que puede tener lugar en cualquier época del año, durante algunas de las rutas guiadas, en los Espacios Naturales Protegidos de la comarca Saja-Nansa.

Como algunos sabéis, la parada nupcial de éste ave rapaz tan majestuosa sucede a principios de año en su zona de cría, la exhibición de vuelo es única. Realizan largos y llamativos vuelos en picado, a gran velocidad y a gran altura hasta llegar muy cerca del suelo para remontar el vuelo y repetirlo de nuevo, se inicia así el periodo de reproducción de la especie. Las parejas reproductoras se encuentran desde el mes marzo, y estarán todo el mes de abril en periodo de incubación. A pesar de las condiciones meteorológicas desfavorables en forma de nieve, lluvia, viento y bajas temperaturas, la hembra permanecerá echada en el nido incubando los huevos durante cuarenta y cinco días, pero no estará sola, durante este tiempo cuenta con la ayuda del macho que le proporcionará alimento y la relevará en sus descansos. Así que podemos decir que la pareja de águila real trabaja en equipo y además son fieles durante toda su vida.

¿Dónde crees que vive y de qué se alimenta?
El águila real habita zonas de media montaña en buen estado de conservación y con riqueza faunística, es una gran depredadora dotada de “armas” para cazar. Cuenta con un amplio territorio de campeo (varía en función de las presas) que sobrevuela en busca de alimento, puede capturar cualquier presa que esté a su alcance, si no la detectan antes. En los altos del Parque Natural Saja-Besaya se la puede observar en vuelo de altanería durante las horas centrales del día; volando bajo al atardecer sobre las brañas y el matorral, en busca de liebres o cualquier animal despistado que no se haya percatado su presencia. Es capaz de capturar todo tipo de vertebrados; conejo, tejón, zorro, rebeco, corzo, crías de lobo y de ciervo, reptiles, perdices y otras aves. Si caza animales grandes come lo que puede en el lugar de captura, y después lleva trozos para comerlos en el nido. Si tiene la oportunidad de comer carroña, lo aprovechará como la mayoría de las especies ¡Es increíble todo lo que puede almacenar en el nido “la real”!

Os contamos algo más de cómo es y dónde cría…
El águila real (Aquila chrysaetos) es un ave rapaz rupícola que construye grandes, sólidos, y elaborados nidos en paredes rocosas utilizando ramas, cortezas, musgos, líquenes…etc. que pueden llegar a pesar hasta una tonelada. Suelen tener varios nidos en su territorio que alternan cada año, se encuentran ubicados en las caras norte o noroeste de media montaña, los ubican bajos para poder llevar sus presas con menor esfuerzo hasta el nido. Cada año aportan ramas verdes, lana de oveja o todo aquello que le ayude a hacer su nido más confortable. Suelen tener dos pollos, que cuida y alimenta la pareja reproductora en el nido hasta el mes de agosto, en este momento es cuando inician los primeros vuelos. Los pollos volanderos permanecen en la zona de cría alimentados por los padres hasta su emancipación en el mes de noviembre.

Cabe destacar que no siempre salen adelante los pollos, si las presas escasean puede morir uno, e incluso los dos. De manera natural la madre alimenta más al pollo que más come, por lo que si no hay suficiente alimento el otro comerá menos o se quedará sin comer. De este modo se debilita, el pollo más fuerte lo acosa y acaba depredando sobre él. El cainismo es una de las causas de muerte en esta fase de la vida del águila real.

¿Cómo lo identifico si lo veo por el campo?
La mayor de las águilas ibéricas es un ave de gran envergadura que puede sobrepasar los 2 metros, y mide de 76-96 cm de longitud, siendo la hembra de mayor tamaño que el macho. Podemos compararla con un busardo ratonero, al que estamos más acostumbrados, siendo este de menor tamaño. Al fijarnos en su silueta destacan sus largas y anchas alas, y su característica cola larga, en abanico, que se estrecha al insertar con las alas. Si contamos con buena luz en el avistamiento podemos observar que hay diferencias en el patrón de color según sea la edad del individuo inmaduro (de 1º al 5º año de calendario). Los adultos presentan un plumaje marrón oscuro, mientras que los individuos inmaduros son de color marrón negruzco que contrastan con las marcadas manchas blancas alares, y la cola con banda blanca y franja terminal oscura. A media que pasan los años van mudando hasta llegar al plumaje de color marrón más uniforme.

Si tenemos la suerte de verla volar desde las cumbres no nos dejará indiferentes, se trata de una gran planeadora que remonta el vuelo girando las térmicas y aprovechando las brisas locales de los valles como sólo ella sabe hacerlo.

Y si has llegado hasta aquí fíjate con atención en las fotografías. En la secuencia fotográfica os mostramos el comportamiento de defensa territorial en época de reproducción de un halcón peregrino (Falco peregrinus), y de un busardo ratonero (Buteo buteo) atacando a un águila real adulta que sobrevuela su zona de cría. Es realmente increíble ver como un ratonero o un halcón es capaz de jugársela con un águila real…, en esta ocasión tuvieron suerte y gracias a que son aves más pequeñas, maniobraron bien librándose de las garras del águila. En cuanto al halcón, se puede notar la velocidad del picado y el quiebro realizado por el águila para esquivarlo. Las aves rapaces de pequeño y mediano tamaño defienden su territorio de cría ante cualquier peligro, y es que la naturaleza nunca deja de sorprendernos…

Ahora vamos con un poco de información sobre las Zonas de Especial Conservación para las Aves (ZEPAS).
El águila real es una de las aves protegidas por la Directiva Aves que se encuentra en las ZEPAs de la comarca Saja-Nansa, espacios naturales protegidos que forman parte de la gran red ecológica europea Red Natura2000.

• ZEPA “Sierra del Cordel y cabeceras del Nansa y del Saja”. Se encuentra en Tudanca, los Tojos, la Hermandad Campoo-Cabuérniga y la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga. Con una superficie de 16.240ha, se solapa en un 40% con la superficie del PN Saja-Besaya.
• ZEPA “Sierra de Peña Sagra”. Se encuentra en Tudanca, Rionansa, Polaciones, Lamasón, Peñarrubia, y Liébana, cuenta con una superficie de 5.020ha.
• ZEPA “Desfiladero de la Hermida”. Se encuentra en Peñarrubia, y la comarca de Liébana, cuenta con una superficie de 6.350ha.

Un emblema de nuestras montañas que deja una “huella”

Es ahora cuando vamos destacar que es un ave residente en nuestras montañas, pero con problemas de conservación. Está incluida en el” Catálogo Regional de especies amenazadas de Cantabria” en la categoría de Vulnerable. A pesar de que la orografía le beneficia, y a priori podría pensarse que los ecosistemas de montaña están bien conservados, tan solo están constatadas diez parejas en la región y dos territorios más como probables.

En la comarca Saja-Nansa, al menos, están establecidas tres parejas adultas, distribuidas en amplios territorios. En el último seguimiento, durante el año 2019, una pareja tuvo dos pollos, de los cuales sólo uno salió adelante. Una segunda pareja incubó, pero sin éxito; y de la tercera no tenemos datos. Según indican los expertos la causa video-finalaguila-realhembra-con-dos-pollos-en-el-nido-mp4principal que afecta de manera negativa a la especie es la escasez de presas como la liebre y el conejo, de consideración importante en la época de cría.

En el año 2018 realizamos un Censo de Aves Rapaces Rupícolas con la SEO/Birlife, determinando la presencia de al menos dos parejas en diferentes territorios de montaña de la comarca Saja-Nansa. El avistamiento más al norte que hemos registrado en los últimos once años los guías del parque es en la cresta de la Sierra del Escudo de Cabuérniga. En la actualidad no se tiene constancia de ninguna pareja reproductora en la franja costera de Cantabria.

Vídeo: Águila real en el nido con dos polluelos.

Recomendación de los guías del parque.
Si te han entrado ganas de verla te recomendamos detenerte en el camino, levantar la vista del suelo, observar y escuchar lo que pasa a tu alrededor cuando visites las montañas del PN Saja-Besaya, el graznido de una corneja, las chovas u otros sonidos de aviso de la fauna te pueden alertar de su presencia.

Equipo de Guías del Parque Natural Saja-Besaya.

Todas las imágenes han sido tomadas a distancia, mediante la técnica del digiscoping, y objetivos fotográficos a distancia, sin interferir en el comportamiento de la especie.