La ruta enlaza los pueblos de la zona más alta del valle de Polaciones, en las estribaciones de Peña Sagra, atravesando masas forestales de cierta entidad. Discurre en su totalidad por espacios naturales protegidos dentro de la red Natura 2000: la Zona de Especial Conservación (ZEC) Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de las Sierras del Cordel y cabeceras del Saja y Nansa. Además se encuentra dentro del plan regional de recuperación del oso pardo.
Atravesando los pueblos de Belmonte, Cotillos y Santa Eulalia, el itinerario alterna zonas de robledal, situadas en las laderas orientadas al sur, dominadas por el tocio o rebollo (Quercus Pyrenaica) con sotobosque de brezos y árgomas, con grandes zonas de hayedos, representante por excelencia del bosque atlántico, bien conservados y maduros, situados sobre todo en las laderas orientadas al norte, más umbrías. Por estos bosques merodean jabalíes, ciervos o el emblemático oso pardo cantábrico (Ursus arctos arctos), además de muchas especies de aves forestales como los trepadores, agateadores, carboneros y picamaderos.
Merece la pena hacer una parada en el alto de los Collaíllos para admirar la panorámica que ofrece del Valle de Polaciones; Peña Labra, el Pico Tres Mares o la Sierra del Cordel son algunos de los sistemas montañosos que podemos reconocer fácilmente. A la altura de Lombraña, en el enlace con la siguiente etapa, llamará nuestra atención las ruinas de un chorco o corral de los lobos, una ingeniosa construcción antigua que utilizaban para atrapar a los lobos que acechaban el lugar.