Duración total de la actividad: 6 h
Desnivel acumulado: 600m
Distancia: 12 Km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: senderos tradicionales, praderías y pistas forestales
Dificultad: Media
Puntos de interés: Pueblo de Cosgaya, pueblo de Pembes, Sierra Beleña, hayedo de “Collao Jeu”, robledal de “collao Toju”, praderías de Valdelmedio. Junto con la flora, fauna y paisajes culturales que salpican todo el recorrido.
Ruta circular que nos sitúa en el municipio de Camaleño para descubrir uno de los rincones menos conocidos de dicho valle. Dominada por Sierra Beleña, esta nos servirá de guía y acompañante inmóvil durante nuestro caminar, a través de antiguos caminos, que aun guardan en su trazado innumerables huellas del discurrir de la historia.
Enclave de altos valores naturales, la zona que se recorrerá se encuentra dentro de la Red Natura 2000, confluyendo por un lado la ZEPA Liébana y por otro la ZEC fluvial Río Deva. A la vez que se solapa prácticamente con los territorios del Parque Nacional Picos de Europa.
Entre los ecosistemas mejor representados aquí, serán los Robledales galaico-portugueses con Quercus robur y Quercus pirenaica, los Brezales oromediterráneos endémicos con aliaga o los Prados pobres de siega de baja altitud, algunos de los más representativos. Que compartirán protagonismo con especies de fauna como el “tasugo” (Meles meles), el buitre leonado (Gyps fulvus), el zorro rojo (Vulpes vulpes), el alimoche (Neophron percnopterus), el “pica maderos negro” (Dryocopus martius) y otros muchos de los que apenas podremos seguir sus rastros.
Seremos testigos de las huellas, que en un pasado no tan lejano y aún hoy, el paisanaje imprime en esta parte de Liébana, a través de la ganadería y el aprovechamiento de los pastos intermedios entorno a los invernales o los aprovechamientos de las leñas del monte con zonas tan especiales como “Collao Toju”.
Zona de amplios valores paisajísticos, nos encontraremos con peculiares y poco conocidas panorámicas de algunas de las cumbres más características de Cordillera Cantábrica, como el Coriscao, así como de las cumbres calizas de los Picos de Europa, “encarnadas” aquí en la famosa Peña Remoña.
Todo ello aderezado con la enorme diversidad de ecosistemas naturales y seminaturales, de una geología y geomorfología caprichosa y cambiante y de incontables rincones, sendas y caminos, prados e invernales, peñas y camperas, que harán de esta ruta un espacio rico y variado.
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