El itinerario propuesto conecta los pueblos del municipio de Lamasón cruzando la Zona de Especial Conservación (ZEC) Río Nansa, en este caso sus afluentes en el valle: el río Tanea, el arroyo de Lafuente y el de Río.
La ruta parte de Quintanilla, el núcleo de población más grande de Lamasón, ubicado en la orilla del Río Tanea que vertebra todo el municipio de sur a norte desde su nacimiento en las faldas de la Sierra de Peña Sagra hasta su salida por un desfiladero entre los Macizos de Arria y Ozalba. En este tramo encajado entre peñas se practica la pesca de la trucha (Salmo trutta) entre los meses de abril y julio. El río se encuentra sometido a importantes crecidas en época de lluvias, presentando una abundante vegetación de ribera entre la que destaca los fresnos, los avellanos y los chopos.
Desde Quintanilla se dirige a la capital municipal, Sobrelapeña, pasando junto a la Iglesia de Santa María, reedificada en el siglo XVIII y ubicada en un altozano desde la cual se domina la parte baja del valle. Tras cruzarlo se asciende por una pista para continuar por caminos entre invernales al pie de las peñas de Arria. Tradicionalmente en los pueblos se “guardaba” el ganado en invierno para protegerlo de las inclemencias del tiempo, para luego en verano subirlo hasta las brañas, los pastos más altos; encontrándose los invernales en la zona intermedia entre el pueblo y las brañas.
El siguiente núcleo es Lafuente que conserva una iglesia románica, la de Santa Juliana, declarada Bien de Interés Cultural en 1983 y cuya construcción data de finales del siglo XII a principios del XIII. Se trata de un templo de pequeñas dimensiones, de una sola nave con ábside semicircular y espadaña humilde, pero de gran importancia al tratarse de la única muestra de románico que encontramos en toda la zona del Nansa.
Desde el barrio de Los Pumares se asciende por caminos y pistas entre praderías hasta el pueblo más alto de todo el municipio que es Cires, desde el que se divisa todo el valle y su salida por el este subiendo al Collado de Ozalba para bajar a Puentenansa. Se desciende por un camino entre prados hasta Río que, como su nombre indica, se encuentra junto a un arroyo por cuya orilla se vuelve al punto de partida.