Duración: 5 horas
Desnivel: 435 m.
Distancia: 10 Km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: Sendero
Dificultad: Media
La ruta comienza a las afueras del pueblo de Ramales de la Victoria, dónde, tras recorrer un pequeño tramo junto al río Asón, nos adentraremos en una zona más urbanizada hasta alcanzar la entrada a la cueva de Cullalvera, uno de los principales atractivos turísticos de la comarca. Será en este punto, dónde abandonemos el camino asfaltado para comenzar a ascender por un sendero más estrecho que atraviesa una masa forestal dominada principalmente por la encina (Quercus ilex subs.ilex). Pese a lo monótono que puede resultar en ocasiones transitar por este tipo de bosques, encontraremos en este recorrido una elevada variedad de especies como son los labiérnagos (Philyirea latifolia), mostajos (Sorbus sp.), numerosos ejemplares de madroños (arbutus unedo) e incluso manzanos (malus sp.).
Durante esta parte del recorrido, tendremos la posibilidad de tomar un desvío a la izquierda para acercarnos a contemplar la entrada de “Cueva Baranda”, una oquedad de grandes dimensiones que podría recordarnos a la de la ya mencionada Cueva de Cullavera y que nos ofrece una buena muestra de la importancia de los sistemas subterráneos en la comarca del Alto Asón.
Retomando el camino principal, continuaremos hasta llegar a una zona más abierta dónde comenzaremos la ascensión al Monte Pando (493m), alcanzando en su cima el punto más alto del itinerario. Desde este mirador natural tendremos la oportunidad de disfrutar de una espectacular panorámica de 360ª con el Pico San Vicente (947 m), la Peña de Busta (723 m.), la Peña El Moro (821 m), El Mullir (841m) e incluso en día despejados podremos divisar el Monte Buciero (376m) o el Santuario de la Bien Aparecida. Una vez aquí, no nos extrañará, que tratándose de un lugar tan bien situado y con tan buena visibilidad, haya sido un punto estratégico elegido por el bando republicano en 1937 para la construcción de numerosas trincheras durante la Guerra Civil Española, y que hoy en día permanecen en un aceptable estado de conservación.
Comenzaremos el descenso por el mismo camino que tomamos a la subida hasta llegar de nuevo al desvío de Cueva Baranda. Será a unos 500 metros de este punto dónde nos desviaremos a la derecha por un estrecho sendero que nos llevará a un cabañal hoy en día en desuso, dejando muestra de la actividad ganadera tradicional de la comarca. Después de atravesar una finca con buenos ejemplares de fresnos (Fraxinus excelsior), robles (Quecus sp.) o castaños (Castanea sativa), alcanzaremos un callejo que nos llevará hasta el barrio de Guardamino, dónde, siguiendo la carretera llegaremos de nuevo a Ramales y al punto de inicio de la ruta.
Agradecimientos: Galería de fotos por Montse Suárez