Duración: 4:30 horas
Desnivel: 226 m
Distancia: 8 Km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: senderos
Dificultad: Baja
Este recorrido parte del barrio de Riaño, al pie de la carretera que une Reinosa con Alto Campoo y permite conocer el encajado valle por el que discurren los primeros kilómetros del río Híjar, en la Sierra del mismo nombre. Varios espacios protegidos se dan la mano en este entorno. La propia Sierra de Híjar cuenta con una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), debido a la presencia de especies como la perdiz pardilla o el aguilucho pálido. También destacan determinados hábitats como los brezales de montaña, las turberas o los hayedos como el de Monte Milagro; además de especies como el oso pardo, cada vez más asentado en la zona, invertebrados como la rosalia, o la mariposa doncella de ondas rojas. Esta diversidad justifica la inclusión de la sierra en la Zona de Especial Conservación (ZEC) Valles Altos del Saja, Nansa, y Alto Campoo, el espacio protegido de mayor extensión que tiene la Red Natura 2000 en Cantabria, con algo más de 51.000 hectáreas. Por último, varios arroyos tributarios y el propio río Híjar forman parte de otra Zona de Especial Conservación, en este caso una ZEC fluvial, la del Río y Embalse del Ebro. En resumidas cuentas, un mismo espacio con tres figuras distintas de protección.
El itinerario remonta el umbrío cauce del Híjar a los pies de Monte Milagro, y asciende por la ladera solana hacia el paraje conocido como Puente Dé. Esta ladera sirve como perfecto ejemplo del aprovechamiento tradicional ganadero: la diferencia de edad entre los robles centenarios y la regeneración de los últimos años indica el uso de este monte como pastizal adehesado; exposición al sur, y la disposición de los grandes bloques de areniscas y conglomerados de las partes superiores, hacen que esta ladera sea una de las más abrigadas y secas de la sierra. Bien lo saben los grandes grupos de ciervas que se refugian aquí durante los temporales de nieve. En las zonas más rocosas aparecen algunos matorrales subalpinos, rastreros y almohadillados, manchas discontinuas de enebro, brezales de montaña con importante presencia de brecina o arandaneras. El descanso en Puente Dé nos permite apreciar las huellas de la torrencialidad del Híjar; así como algunos tejos centenarios. El regreso al punto de inicio nos regala bellas panorámicas del valle de Campoo aguas abajo hasta el Embalse del Ebro en un primer tramo; mientras que el descenso lo realizamos con vistas a La Joyanca y a las cumbres de la Sierra del Cordel. Desde este punto es más visible la disposición de “las Cuencas” como dicen en Campoo: Vítor y Bucer en el Híjar, la Señoruca y Cuenca Gen en el Cordel.