Duración: 5 horas
Desnivel: 270 m
Distancia: 11 Km
Tipo de recorrido: circular
Tipo de firme: sendero, pista
Dificultad: media-baja
El objetivo de este itinerario es conocer la cabecera del arroyo Costumbría, pequeño afluente del Bahíllo, y que forma parte de la ZEC Río y Embalse del Ebro. Este espacio protegido alberga especies tan representativas como la nutria, el desmán ibérico o el cangrejo de río, en sus tramos mejor conservados. En cuanto a ecosistemas, destacan los bosques de ribera, con las saucedas y el aliso como protagonistas.
La llegada a los pueblos abandonados se hace a través de una pista, entre robledales, brezales y pinares. De Moroso sólo quedan las ruinas, que se adivinan entre la maleza. La industrialización y la lejanía de este pueblo a los principales núcleos de población,justifican el lento proceso de abandono del mismo, cuyos habitantes, dedicados desde siempre a las labores del campo, vieron nuevas oportunidades laborales que motivaron su marcha. El paso del tiempo, y también el expolio de las nobles piedras que componían las casas, han acabado con la totalidad de las edificaciones. El camino nos conduce ahora hasta Candenosa, cruzando otro pequeño bosquete y ascendiendo por praderías.
Considerado el pueblo a mayor altitud de Cantabria, Candenosa se ubica en una ladera de orientación sur. El caserío es pequeño, y se conservan en la actualidad media docena de casas en hilera, con sus correspondientes corraladas. La vuelta se realiza atravesando el monte Costumbría
donde aún quedan testimonios de arquitectura pastoril, en el lugar conocido como Cotorrojo.