Duración de la ruta: 4:30 horas
Duración total de la actividad: 5 horas
Dificultad: Media
Desnivel: 550m. ascenso positivo
Distancia horizontal: 9,5 km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: pista forestal, sendero tradicional y trazado del camino Lebaniego.
Ruta circular, que nos acerca al Valle de Vega de Liébana para recorrer, en su zona más baja, su entorno mediterráneo, a través de alcornoques (Quercus suber), madroños (Arbutus unedo), encinas (Quercus ilex) y el siempre presente roble “melojo” (Quercus pirenaica).
Enclave de elevados valores naturales, se encuentran representados aquí por la Red Natura 2000, confluyendo la ZEC Liébana y la ZEPA Liébana, a lo que se suman por otra parte los territorios destinados por la comunidad autónoma de Cantabria al Plan de Recuperación del Oso Pardo en Cantabria y a las Zonas de Protección de la Avifauna en Cantabria.
Partiendo de la confluencia de los ríos Quiviesa y el saltarín rio Frio, caminaremos por antiguos senderos en los que apreciar las huellas de las “pelas” de los alcornoques, del trasmoche de robles, de la apertura de pastos y dehesas, que conforman la herencia cultural y visual del paisaje Lebaniego, marcado en esta parte de Vega de Liébana por la influencia de su microclima mediterráneo.
Los ecosistemas mejor representados aquí serán los encinares de Quercus ilex y Quercus rotundifolia, los robledales galaico-portugueses con Quercus pyrenaica o los alcornocales de Quercus suber. Y como especies que seguro nos regalaran rastros y huellas, destacaremos al “tasugo” (Meles meles), al zorro (Vulpes vulpes), al “pica maderos negro” (Dryocopus martius) y otros tantos.
Añadiremos a todos estos valores naturales, los puramente paisajísticos, que en su parte alta se abre a vistas de una parte del macizo de Ándara (Parque Nacional de Los Picos de Europa) y de la Cordillera Cantábrica.