Duración: 6 horas /6:30 en función del grupo
Desnivel: 230 m
Distancia: 13.17 Km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: Sendero
Dificultad: Media. El barro y la lluvia en días previos puede incrementar la dificultad de esta ruta.
La ruta discurre por la ZEC del rio Nansa, en su tramo medio. Se inicia en el pueblo de Rozadío junto a la central hidroeléctrica perteneciente al complejo de Los Saltos del Nansa, en funcionamiento desde los años 50, para remontar junto a las tuberías del salto de agua hasta el depósito de carga situado encima del pueblo.
El recorrido atraviesa un pequeño bosque de Castanea sativa con ejemplares centenarios aunque recientemente afectados por el fuego y un pinar de repoblación de pino insigne (Pinus radiata) bastante afectado por la procesionaria en los últimos años. Paralelo al canal del agua, proveniente de la central de Tudanca, crecen distintas especies forestales como castaños (Castanea sativa), cajigas (Quercus robur) y hayas (Fagus sylvatica), y junto a estas una importante formación de brezo blanco (Erica Arborea). En las zonas más sombrías y húmedas la quebrantapiedras (Saxifraga hirsuta) junto a los prados la nomeolvides (Myosotis arvensis) tapizan de color el recorrido durante la floración en primavera.
A la altura del pueblo de Sarceda la ruta conecta con el río Nansa para coger el Antiguo Camino Real que otrora unía la costa cantábrica con la meseta peninsular, desde San Vicente de la Barquera hasta Toledo. Junto al río un bosque de ribera bien desarrollado con fresnos (Fraxinus excelsior), sauces blancos (Salix alba) y alisos (Alnus glutinosa), entre los que se mezclan avellanos (Corylus avellana) y espinos (Crataegus monogyna) entre otros.
Jabalís (Sus scrofa), corzos (Capreolus capreolus) y venados (Cervus elaphus) son los protagonistas de la fauna local, también es frecuente encontrar huellas de tejón (Meles meles) y algún excremento de mustélidos. Entre la avifauna destaca la presencia de pico picapinos (Dendrocupus major), mirlo acuático (Cinclus cinclus) y martín pescador (Alcedo atthis).
En el río Nansa la presencia de salmón es cada vez más escasa, mucho más frecuente es sin embargo la trucha (Salmo trutta) que puebla las aguas frías del Nansa y cuenta en este tramo con un coto de pesca bastante frecuentado mientras dura la temporada.