Desnivel: 100 m
Distancia: 6.53 Km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: Carretera, pista y camino
Dificultad: Baja
La ruta discurre por el límite noreste del Parque Natural de Oyambre próximo a Comillas y ofrece una panorámica excepcional del extremo oriental de la ZEC Rías occidentales y Duna de Oyambre donde se observa la recesión de la duna producida por temporales y malos usos del territorio.
La desembocadura del río Turbio y de la ría Capitán forma la ría de la Rabia, un enclave singular originado por la desecación mediante un dique de la ría Capitán para el aprovechamiento maderero. En el año 2009 la apertura del dique y la entrada de agua salada secó los eucaliptos para dar paso a la vegetación palustre típica de marisma que favorece la presencia de andarríos chico (Actitis hypoleucos), azulón (Anas platyrhynchos), cisne (Cygnus olor), garza real (Ardea cinérea), garceta común (Egretta garcetta) o águila pescadora (Pandion haliaetus).
La recogida de la caloca (Gelidium sesquipedale) en los acantilados es hoy en día un ingreso extra para agricultores y ganaderos de la zona, que utilizan maquina arcaica pero en perfecto uso para extraer las algas, que una vez secas se comercializan para la producción del agar-agar.
En los acantilados es frecuente observar gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) en vuelo y cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis) secando al sol, así como tarabillas (Saxicola torquatus), pinzones (Fringilla coelebs), jilgueros (Carduelis carduelis) y colirrojos (Phoenicurus ochruros) en la campiña.
La caza la ballena franca (Eubalaena glacialis) fue práctica habitual entre los siglos siglo XVI y XVIII. Desde las atalayas de la costa se divisaban los ejemplares que eran abatidos con arpones, estos ejemplares permanecían a flote lo que facilitaba las capturas, aunque la caza de la ballena hace tiempo que cesó, todavía se pueden ver restos de los edificios donde se transformaban las ballenas.
La importancia de Antonio López queda patente en el pueblo de Comillas, artífice transformador, durante el siglo XIX fue responsable del empuje económico y del embellecimiento de la villa convirtiendo a Comillas en lugar de veraneo de numerosos personajes ilustres como Alfonso XII, a él se le debe también edificios emblemáticos como la fachada trasera de la Universidad Pontificia y las antiguas instalaciones del Seminario Mayor.
Agradecimientos: Galería de Fotos de Iván Ruiz Sasián
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