La actividad contará con dos grupos de 5 personas. Siguiendo la instrucciones para la prevención del COVID - 19, entre las personas participantes siempre habrá una distancia de seguridad mínima de 2 metros.
Duración: 2,5 horas
Longitud: 2.5km
Dificultad: Baja
GRATUITA – NECESARIA RESERVA PREVIA
Tenemos una cita obligada con la botánica y nuestros árboles. Puente Viesgo cuenta, desde la pasada primavera, con su propio Jardín Botánico al aire libre “El Jardín Botánico del Pas”. La ruta con las fichas prácticas de reconocimiento de las especies más representativas se pueden encontrar en la guía publicada “El Jardín Botánico del Pas” a la venta en la Estación NATUREA (Punto de Información Red Natura 2000). Sus autores, Jorge Garzón y Emilio Secunza, guías de NATUREA CANTABRIA suelen guiar la ruta cuando se celebra.
La ruta no conlleva dificultad alguna y transcurre por zona urbanizada o semiurbanizada, por lo que no es necesario llevar calzado especial. Durante el recorrido se irán desgranando la Historia e historias de los árboles asociados a la ZEC fluvial del río Pas y espacios aledaños, incluyendo algunas de las curiosas especies ornamentales que llegaron a este rincón de Cantabria desde los puntos más recónditos del planeta.
Tenemos una cita obligada con la botánica y nuestros árboles. Puente Viesgo cuenta, desde la pasada primavera, con su propio Jardín Botánico al aire libre “El Jardín Botánico del Pas”. La ruta con las fichas prácticas de reconocimiento de las especies más representativas se pueden encontrar en la guía publicada “El Jardín Botánico del Pas” a la venta en la Estación NATUREA (Punto de Información Red Natura 2000). Sus autores, Jorge Garzón y Emilio Secunza, guías de NATUREA CANTABRIA suelen guiar la ruta cuando se celebra.
La ruta no conlleva dificultad alguna y transcurre por zona urbanizada o semiurbanizada, por lo que no es necesario llevar calzado especial. Durante el recorrido se irán desgranando la Historia e historias de los árboles asociados a la ZEC fluvial del río Pas y espacios aledaños, incluyendo algunas de las curiosas especies ornamentales que llegaron a este rincón de Cantabria desde los puntos más recónditos del planeta.