En este itinerario se entremezclan los recursos históricos, etnográficos y naturales, un hecho característico de un entorno como el del embalse del Ebro. El punto de inicio es la iglesia del pueblo de Orzales, junto al puente. Con este itinerario complementamos la visita a la Península de La Lastra que también se puede realizar en su parte oriental, la colonia de cigüeñas. La Lastra tiene una superficie de unos 10 km2, y en esta parte presenta un sustrato mucho más rocoso, un monte áspero y duro. Aun así, se hace notar la mano del hombre, en un aprovechamiento que ha diversificado el paisaje. Cerrados rodales de avellano, allí donde el suelo no es productivo; manchas de robledal, con numerosos ejemplos de arces campestres en las zonas de difícil acceso, y brezales y pastizales de baja calidad en las zonas más expuestas al viento, rechazadas por el ganado. Sin embargo, allí donde el suelo permite la acumulación de materia vegetal, y las lomas resguardan de los fríos vientos del Norte y del Oeste, encontramos fincas, trabajadas y mantenidas de hace tiempo, dedicadas antiguamente al cereal y a pastos.
Es en una de estas vallejas, en el corazón de La Lastra donde encontramos Quintana Polledo. Es curioso y único el origen de este poblado, que llama la atención por su pequeño tamaño. Una vez constatado que la construcción del embalse era ya algo imparable, varias familias de Quintanilla de Valdearroyo, uno de los pueblos inundados, utilizaron unas fincas que poseían en La Lastra para instalarse. Así surge el poblado de Polledo, en 1947.
La vuelta desde La Lastra a Orzales pasa de nuevo irremediablemente por el puente, y caminaremos por la orilla hasta alcanzar el Molino de Orzales. En este tramo es fácil avistar alguna de las especies acuáticas que aquí viven, garzas reales pescando en la orilla, somormujos pescando lejos, en las zonas más profundas, y algún bando de ánades descansando en la orilla. La visita al molino es la guinda de la ruta por el Espacio Protegido del Embalse del Ebro (Zona de Especial Conservación y Zona de Especial Protección para Aves). Este ingenio hidráulico se ha rehabilitado recientemente, manteniendo la volumetría, estética y características arquitectónicas originales. Dependiendo del nivel de agua embalsada en el pantano lo pondremos en funcionamiento, visitando sus instalaciones y moliendo el grano a la vieja usanza.
(*) La puesta en marcha del molino durante la visita está sujeta al nivel de agua del embalse.
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