Duración: 6 horas
Desnivel : 368m
Desnivel Acumulado: 800m
Distancia: 8.1 Km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: Sendero y pista forestal
Dificultad: alta
El Monte Buciero ha sido testigo de una larga historia. En las huellas del tiempo te mostramos su importancia natural y cultural de este espacio. Monte Buciero es uno de los entornos naturales más destacados del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, que nos adentra en el encinar cantábrico mejor conservado del litoral de Cantabria. La variedad de ecosistemas presentes y/o divisables a lo largo de la ruta permite al visitante apreciar la diversidad ecológica, paisajística y etnográfica presente en este espacio natural protegido. Desde el inicio de la ruta destaca la importancia militar del enclave del monte Buciero, encontrando a lo largo del camino diversas fortificaciones, polvorines y baterías de vigilancia que datan, en su mayoría, del siglo XVII. Así, destacan construcciones militares como el Fuerte El Mazo, Polvorín del El Helechal, al inicio de la ruta, la Atalaya, la batería de San Felipe o el Fuerte San Martín. El sendero discurre por una antigua red de sendas del monte Buciero, que unía las diferentes fortificaciones. Destacan por su singularidad la costa acantilada, lugar de cría del cormorán moñudo y del alimoche, especies amenazadas de Cantabria, y las vistas del estuario del Asón en varios puntos del camino. El sendero se adentra en el encinar litoral, un bosque de carácter relicto, vestigio de la Era Terciaria, cuya especie más representativa es la encina litoral Quercus ilex ilex, con un cortejo acompañante de madroño, laurel, aladierno, aligustre, acebo, entre otros. Puntualmente aparecen especies atlánticas como el avellano, que ocupan los lugares más húmedos. Por último, la presencia del Faro de Caballo, nos recuerda la fuerte vinculación al mar de la comarca.
Agradecimientos: Galería Fotográfica de Javier Maza