Duración: 3:30 horas
Desnivel: 76 m
Distancia: 6 Km
Tipo de recorrido: circular
Tipo de firme: Sendero y pista forestal
Dificultad: Baja
Este itinerario circular recorre parte de La Lastra, un afloramiento calizo que tras la inundación del valle a partir de 1947, se eleva rodeada de agua casi en su totalidad, formando una península. Los usos tradicionales, y el aprovechamiento de los recursos se dan la mano aquí con la flora y fauna silvestres, al igual que en otros montes. Pese a ser un entorno artificial, en las orillas de La Lastra abundan las especies acuáticas (ánades, somormujos, garzas, nutrias, etc.), mientras que en sus laderas el hábitat es claramente montano, con aves forestales y rapaces, anfibios, murciélagos y especies típicas como el corzo, el jabalí o la liebre. Es de reseñar que esta península, y el resto del perímetro del Embalse, es un Refugio Regional de Fauna Cinegética, y desde 1983 está prohibido su aprovechamiento como tal. A partir de ese año, cesaron las cacerías invernales de patos en el Embalse.
En todo el valle de Campoo abundan los nidos de cigüeña blanca, y el embalse no es una excepción. En los lugares más propicios se agrupan por decenas, dado el marcado carácter gregario de la especie. En la colonia de La Lastra el número de nidos es fluctuante, llegando a sobrepasar los 60. En los últimos años la distribución de la colonia ha ido cambiando en función de varias premisas: la competitividad de las nuevas parejas, el deterioro de los viejos nidos y las dificultades de acceso a los mismos. Hemos de tener en cuenta que esta colonia se desarrolla sobre el dosel arbóreo de una mata bastante cerrada de roble rebollo, y en ocasiones, el crecimiento, o la rotura de las propias ramas durante los duros inviernos campurrianos, hace que algunos nidos dejen de ser viables. En estos últimos años, la colonia se ha ido extendiendo, ocupando otras partes más accesibles del robledal.
El itinerario nos muestra diferentes ambientes que iremos relacionando con la biología de las cigüeñas y de otra fauna existente en La Lastra; pastizales, prados de siega, zonas de inundación dentro del vaso del embalse… todas ofrecen oportunidades para estas aves, y son nichos ecológicos para el resto de especies. La panorámica desde la Peña de La Hermandad (950 m.) es excepcional, en días claros se observa desde Alto Campoo hasta las cumbres de la montaña pasiega y burgalesa. Oteamos también desde aquí, la lámina de agua del embalse en toda su extensión, y destacan las calizas cretácicas que se alternan con otros niveles arenosos, en el enclave conocido como el Corral de los Moros. Toda la ruta se inscribe dentro del Espacio Protegido del Embalse del Ebro, como Zona de Especial Protección de Aves y Zona de Especial Conservación, ambas figuras dentro de la Red Ecológica Europea Natura 2.000.