Duración total actividad: 3:30 horas
Dificultad: Media
Desnivel: 300m
Distancia horizontal: 8 km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: Sendero y camino de herradura
Desde Valmeo nos adentramos en el encinar por un sendero que discurre paralelo al río Quiviesa descubriendo caminos casi olvidados que se construyeron para bajar las uvas de los viñedos situados entre Trespeña y Lujeu.
El bosque mediterráneo se muestra aquí en su mejor versión a pesar de ser un terreno poco propicio por la elevada pendiente y la pobreza del suelo. Alcornoques, encinas, enebros y madroños entre otras especies acompañantes dominan la capa forestal. Cultivos de pino salpican ahora un entorno cuyo pasado fue el cultivo intensivo de la vid.
Este sendero, casi invisible hasta que te adentras en él, muestra ese pasado laborioso, con casetas, pozas, bancales y muretes construidos con material cercano (piedra y madera) y mucho esfuerzo para sacar adelante a la vid, recoger la uva y transportarla hasta el pueblo.
El itinerario discurre íntegramente por espacios naturales protegidos de la Red Natura 2000, concretamente la Zona de Especial conservación (ZEC) Liébana y la Zona de especial Protección de Aves (ZEPA) Liébana. Los tramos cercanos al río Quiviesa y a su afluente, el arroyo Retumbia, forman parte de la ZEC Río Deva.
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