Duración: 6 horas
Dificultad: media
Desnivel acumulado:216 m
Distancia horizontal: 11,2 km
Tipo de recorrido: Circular
Tipo de firme: Sendero y pista forestal
El río Pas nace en las estribaciones del Castro Valnera y Estacas de Trueba, y tras 60 kilómetros de recorrido se une al Cantábrico frente a Mogro, en el Abra del Pas. Es aquí donde las arenas del decano de los espacios naturales protegidos de Cantabria se mezclan con el agua procedentes de los Valles Pasiegos. El río, antes de fundirse con la espuma, otorga un espectacular meandro en forma de letra Omega al sorprendente entorno natural.
Ese menadro es visible desde el mirador del Tolío, donde llegamos tras ascender la sierra de Liencres. El avezado punto permite que nuestra vista alcance cuatro provincias y los cabos más septentrionales de la franja litoral central cantábrica. A nuestros pies los restos de la contienda civil en forma de trincheras y nidos de ametralladoras. Estamos a tiro de piedra de La Picota y del conocido pinar de Liencres.
Si las alturas nos permitieron descubrir un amplio paisaje; es ahora al descender e introducirnos en el bosque cuando el río Pas nos sorprende con su quieta belleza. Combina el verde del bosque con el dorado de la arena y el reflejo de sus aguas, que a golpe de marea nos descubren los limos y llanadas donde las aves buscan su alimento.
Dejando atrás la corriente fluvial cruzamos la espesa pinada para recibir al Cantábrico, amplio y salvaje junto a los acantilados de Costa Quebrada. Desde aquí hasta el punto de inicio en Somacueva nos espera un inolvidable recorrido donde la geología y el sonido de las olas nos acompañan para recordarnos que el viento es el auténtico señor de las costas del norte peninsular.