Duración: 3:00/ 3:30 h
Desnivel: 175 m
Distancia: 5.64 Km
Tipo de recorrido: circular
Tipo de firme: sendero y pista
Dificultad: fácil
Ruta diseñada para descubrir uno de los ecosistemas menos conocido del parque natural de Oyambre y sin embargo uno de los más importantes. Modelada por el hombre a través de los siglos la campiña se dibuja como una sucesión de prados salpicadas de pequeñas zonas boscosa, hogar de numerosas aves, principalmente paseriformes como carboneros, petirrojos y herrerillos, que atraídas por insectos, frutos y buenos lugares de nidificación nos acompañan en el recorrido, especialmente durante la primavera, al comienzo de la época de cría cuando hay mayor actividad. Es hogar también de reptiles como el lagarto verdinegro y la lagartija roquera, e insectos como libélulas junto a los arroyos y el gran escarabajo ciervo volante en las zonas de frondosas. Garduñas, jabalís, zorros y corzos son habituales en este ecosistema tan diverso.
Atravesamos también el campo de golf de Santa Marina que comparte camino con el de Santiago y los pueblos de la Revilla y el Tejo. Durante el otoño el bosque caducifolio nos muestra la mejor gama de ocres y castaños y nogales nos regalan sus frutos. Y en primavera y verano los colores de flores e insectos acompañan al visitante en una ruta sin apenas dificultad.
IMPORTANTE: Si bien es un recorrido de dificultad baja, presenta zonas de mucho barro en épocas de mucha precipitación lo que puede hacer recomendable acudir a la ruta con botas altas y bastones. Se cruzan también un par de arroyos que no suelen revestir complicación.