Duración: 6 horas
Desnivel: 470 m.
Distancia: 10 Km
Tipo de recorrido: circular
Tipo de firme: Sendero
Dificultad: Alta *
Se trata de una ruta circular que parte sobre el km 7 de la carretera del Puerto de la Sía, donde aparece una roca gigante al borde de la propia carretera, conocida como el “Peñascón” de Los Bellacos. Este hito natural se utilizaba antiguamente como referencia para la parada del camión de recogida de leche producida por los ganaderos de la zona. Comenzaremos la ruta por un camino carretero que nos llevará entre cabañas ganaderas, a cruzar el arroyo El Relumbroso y nos conducirá a la llamada Llana de Pomayor.
Es en esta explanada situada en la parte más alta de la Len de Valcaba donde giraban los carros de bueyes cargados de la pizarra utilizada para cubrir la techumbre de las cabañas ganaderas de la zona, procedente de una cantera próxima al lugar. Desde Pomayor tendremos una panorámica extraordinaria del Valle de Soba, pudiéndose divisar la mayor parte de los pueblos o pedanías que lo componen. Continuaremos nuestra marcha cogiendo un antiguo sendero por el que descenderemos toda la Len de Villar hasta llegar a Los Viveros, antiguo cabañal en ruinas y ya en desuso. Frente a nosotros tendremos numerosos arroyos de montaña, donde la acción del agua muestra una erosión del terreno muy palpable que da lugar a unos surcos muy característicos y habituales en todo el Alto Asón. Además, las fuertes pendientes hacen que esta erosión sea aún mayor y que los saltos de agua, cascadas, pozas, acanaladuras, etc… sean las protagonistas de este paraje.
Continuamos nuestro recorrido entre vegetación de ribera hasta llegar a la cabaña de Sacapudiego donde comenzaremos un ascenso por la fincas de Camprieza hasta el mirador del Calalambrujo, desde donde volveremos a tener una vista privilegiada. El Calambrujo, Las Varaguillas serán nuestros próximos cabañales a recorrer, siempre refugiados por la presencia cada vez más notable de hayas (Fagus sylvatica). El hayedo, siempre con un poco de pendiente, nos guiará hasta el último cabañal a visitar, El Castiu. Un cabañal de uso exclusivamente ganadero y completamente normal si no fuese por tener una cabaña un tanto peculiar. Se trata de una cabaña rupestre, construida en la oquedad de una peña caliza. Este lugar también es muy conocido por tener una charca o laguna que solamente queda sin agua en superficie en veranos de mucha sequía. Pasado el Castiu continuaremos por el camino que nos devolverá al punto de inicio del recorrido.
IMPORTANTE: El sendero de bajada es para ir en fila de a uno y por zona con caída a uno de los lados por lo que no es aconsejable para personas con MUCHO vértigo.
Agradecimientos: Fotografías de Felipe Gómez Ullate