Comienza el itinerario con un pequeño recorrido por una senda fluvial en la margen derecha del río Miera, espacio natural protegido bajo la figura de Zona de Especial Conservación (ZEC) Río Miera, dentro de la Red Natura 2000. Tras atravesar el conocido como puente “romano”, se recorre un bosque de ribera con gran presencia de avellanos, alisos y sauces.
Después, se continúa desde el barrio de La Cantolla, por el camino a Guspedroso para tomar la “calzada de las peñas”, en muchos tramos empedrada y que constituye un buen ejemplo de las infraestructuras que promovieron las Reales Fábricas de Cañones de Liérganes y La Cavada a lo largo del siglo XVIII, junto al puente “romano” de Mirones y la Fresquera de Fiñumiga. La “calzada” se trata de un típico camino carbonero usado para el acarreo de madera, fundamentalmente de encina, empleada en la producción del carbón vegetal que abastecía los hornos siderúrgicos.
El itinerario discurre entre cabañales situados en diferentes hoyos, al pie de las peñas, o depresiones del terreno fruto de la acción del agua sobre la litología caliza, predominante en la zona y que conforma un paisaje kárstico de primera magnitud. Entre los hoyos más relevantes se encuentra el Hoyo Castrejón y el de Juntarnosa, junto al pequeño de Fiñumiga pero notable al encontrarse la “fresquera”. En un sombrío bosque de hayas, en una vaguada de fuerte pendiente orientada al norte se encuentra esta curiosa construcción de piedra de planta circular, cuyo origen respondía a la necesidad de hielo para tratar a los trabajadores con quemaduras de la “Real Fábrica”. Una vez alcanzado Juntarnosa el regreso se hará por sendas y caminos hasta alcanzar el barrio de Ucabao y La Cantolla para llegar de nuevo a Mirones.
Datos de interés: Existen fuentes de “capilla” en el recorrido aunque algunas se encuentran cerradas con una portezuela. Salvo en los puntos señalados en el mapa, la cobertura móvil es bastante débil o inexistente.