Duración: 6 horas
Desnivel acumulado: 600 m
Distancia: 13 Km
Tipo de firme: sendero
Dificultad: Media
El recorrido comienza en el pueblo de Lerones debiendo tomar el camino ascendente que atraviesa el pueblo junto a la iglesia. En la parte más alta del pueblo nace un camino forestal que gira a la derecha y se ha de tomar, sin plantear dudas hasta que se alcanza un cruce en el que se ha de tomar a la izquierda. El camino que se desecha conduce al vecino pueblo de Obargo.
Continuando dicho ramal izquierdo y con una pendiente ya menos pronunciada se llega hasta una tenada para el ganado y unos metros más arriba dos abrevaderos, uno de ellos de construcción reciente y adaptado para la carga de agua desde helicóptero que está en la parte derecha del camino.
Junto al abrevadero viejo que está en el lado izquierdo del camino, se aprecia un pequeño sendero, solo marcado por el uso del ganado, que se ha de tomar, adentrando al caminante en un pastizal de diente que en pocos metros se introduce en el robledal de la zona conocida como La Dehesa.
Por un antiguo camino de carro, hoy en desuso, se asciende hasta junto a algunas fincas bien delimitadas y conservadas como el lugar conocido como Prao Redondo.
La ascensión finaliza en un alto desde el que se divisa la otra vertiente, con Buyezo, pequeño pueblo del vecino valle de Cabezón de Liébana.
Desde aquí se ha de retroceder apenas unos pocos metros para apreciar que el camino antiguo cambia de vertiente para empezar a descender entre monte bajo de hayas que poco a poco están invadiendo el camino pero que el ramoneo del ganado no permite alcanzar más que porte de arbusto.
Este estrecho camino desemboca en uno más ancho y bien conservado, que continúa descendiendo hasta la majada de Montecillo, donde hay una pequeña cabaña. Poco después de pasar la cabaña se ha de abandonar la pista y tomar un sendero a la izquierda que conduce a un abrevadero y a continuación se adentra en un bosque joven, cruza un arroyo y conduce al caminante de nuevo a un camino bien conservado.
Se continúa por este camino desechando los ramales que salen en dirección descendente. Al llegar a una nave de ganado se debe abandonar el camino y entrar en el bosque a la izquierda para encontrar otro camino que se ha de seguir y que recorre un robledal. Más abajo el bosque de roble es sustituido por encinar y el camino regresa a Lerones, accediendo al pueblo por su parte más baja, entre fincas y prados con variedad de árboles frutales como nogales, ciruelos, cerezos, perales y manzanos.