El recorrido propuesto atraviesa todo el tramo medio del valle del Nansa sobre parte del antiguo camino real, que hasta el siglo XIX fue una de las vías esenciales de comunicación entre la meseta castellana y el puerto de San Vicente de la Barquera.
El itinerario parte de Tudanca, declarado “Conjunto Histórico-Artístico Nacional” en 1983, y donde encontramos un amplio abanico de ejemplos de la mejor arquitectura tradicional montañesa, destacando especialmente la Casona de Tudanca o Palacio de los Cuesta, escenario de la novela “Peñas Arriba” de Pereda y la Casa de Jose María de Cossío, dedicada hoy a biblioteca-museo. En el final del trazado, Rozadío alberga una de las cuatro centrales del sistema hidroeléctrico de Saltos del Nansa, que recibe aquí, mediante tubería forzada, las aguas captadas en la presa de La Lastra.
Los ambientes naturales ligados a la ribera concentran la mayor parte de los valores asociados a este camino que discurre íntegramente por la Zona de Especial Conservación Río Nansa, incluida en la red ecológica de protección europea Natura 2000. Fresnedas, saucedas y alisedas acompañan el discurrir del cauce, generando un bosque de galería que garantiza la conectividad entre los diferentes tramos de la cuenca para el desarrollo del ciclo vital de muchas especies ligadas al río y su ribera, como el mirlo acuático (Cinclus cinclus) o la garza real (Ardea cinerea). Durante la primavera y el verano la presencia de mariposas, libélulas y caballitos del diablo es muy frecuente a lo largo de toda la ruta.
Datos de interés: No se recomienda la realización de esta ruta tras lluvias intensas o grandes crecidas del río. Desde Tudanca hasta el puente de Sarceda puede haber tramos con abundante barro a lo largo de todo el año. Hay bastante cobertura en toda la ruta.