Duración: 5 horas
Desnivel: 530m
Distancia: 10,5 Km
Tipo de recorrido: circular
Tipo de firme: Sendero
Dificultad: Media
Aforo de la actividad sujeto a posibles restricciones por el COVID-19. Con la actualización semanal del semáforo COVID-19 del Gobierno de Cantabria es posible que esta actividad vea su aforo reducido por posible un aumento de la incidencia del virus en el municipio en el que se desarrolla. En ese caso tendremos que dar de baja a las últimas personas inscritas.
Se trata de una ruta circular que empieza en el pueblo de Valcaba de Soba donde un pequeño tramo de carretera nos conducirá al Monte Los Sotos, robledal dominado por rebollos (Quercus pyrenaica), que alberga multitud de flora y fauna salvaje. Poco después, alcanzaremos el pueblo de Cañedo a partir del cual, caminaremos por el antiguo camino que comunicaba Soba con la provincia de Burgos, hoy en día olvidado tras la construcción de la carretera del Puerto de la Sía.
Por dicha senda, fácil de andar, ascenderemos poco a poco entre un arbolado disperso, prados de siega, brezos (Daboecia cantabrica, Erica cinerea o Erica Vagans) y helechos (Pteridium aquilinum), y tras cruzar el cauce varios arroyos llegaremos a los cabañales de Busquemao. Aquí, un espectacular hayedo (Fagus sylvatica) junto al rio Argumal irrumpe ante nosotros y tras una leve subida alcanzaremos el punto más alto de la ruta, el Rellano del Polvo, dónde se encuentra el Refugio del Club Alpino de Sestao (1100 m).
Posteriormente, tomaremos un camino a la izquierda que nos conducirá hacia Llaguio, cabañal destinado al aprovechamiento ganadero. Sorprenderá en esta zona los abundantes acebos (Ilex aquifolium) que iremos dejando a uno y otro lado de nuestro recorrido. Tras atravesar otro sorprendente y magnifico hayedo, el camino nos guía hasta una zona de sierra llamada Carricueta desde donde tendremos una bonita panorámica del valle de Soba y de un bonito macizo montañoso, conocido localmente como la Len de Valcaba. Es esta len tan peculiar, uno de los mejores ejemplos de una formación muy habitual en la zona, las llamadas “hazas”, laderas con unos perfiles escalonados muy característicos, que no refleja otra cosa que la alternancia de estratos de roca caliza y arenisca.
Dejando la Len a nuestras espaldas llegaremos de nuevo a Busquemao donde podremos apreciar la importancia que han tenido estos cabañales para las gentes del lugar. Será desde este cabañal dónde tomaremos una senda junto al arroyo Argumal que nos devolverá al punto de partida de esta actividad guiada e interpretada.