Duración: 3:30 horas
Desnivel: 50 m
Distancia: 6,5 Km
Tipo de recorrido: circular
Tipo de firme: Sendero y pista forestal
Dificultad: Baja
Aforo de la actividad sujeto a posibles restricciones por el COVID-19. Con la actualización semanal del semáforo COVID-19 del Gobierno de Cantabria es posible que esta actividad vea su aforo reducido por posible un aumento de la incidencia del virus en el municipio en el que se desarrolla. En ese caso tendremos que dar de baja a las últimas personas inscritas.
El núcleo rural de Llano fue uno de los más afectados por la construcción del Embalse, quedando dividido en dos y perdiendo varios inmuebles con la inundación de 1947. Las aguas embalsadas aprovecharon la pequeña depresión que conformaba la antigua red fluvial del río Ballurbio, y han creado lo que hoy conocemos como la “cola de Llano”, uno de los entrantes de mayor relevancia para la cría de somormujo lavanco y zampullín, flanqueada por el propio pueblo al norte y al sur por la línea de La Robla. Fue este enlace entre la cuenca minera de León y la floreciente industria vizcaína, el que impulsó el desarrollo de Las Rozas desde finales del S. XIX hasta mediados del s. XX. El robledal se compone en su mayor parte de robles rebollos, con numerosos ejemplares de acebo y a medida que nos adentramos en él vamos encontrando charcas, producidas por la fluctuación de los niveles del embalse, muy valiosas por su población de anfibios. El tramo final ofrece una amplia panorámica sobre el pantano, la Sierra del Escudo, y, en días claros, la mole del Castro Valnera.