Duración: 7 horas
Desnivel acumulado: 870 m
Distancia: 20 Km
Tipo de recorrido: circular
Tipo de firme: Sendero y pista forestal
Dificultad: Alta
La actividad contará con dos grupos de 4 y 3 personas respectivamente. Siguiendo la instrucciones para la prevención del COVID - 19, entre las personas participantes siempre habrá una distancia de seguridad mínima de 2 metros.
La ruta parte del pueblo de Los Llares (T.M. de Arenas de Iguña), situado a 250 metros de altitud, a las puertas del Parque Natural Saja-Besaya. Parte de la ruta circula por el camino viejo de El Moral, que se utilizaba para subir el ganado y para comunicar los pueblos de la vertiente del Besaya con la braña del Moral.
El camino comienza ascendiendo por la margen del río, jalonada por árboles propios del bosque de ribera (aliso, fresno, sauce), un bosque mixto donde predominan los castaños, bosquetes de tocio (Quercus pyrenaica) y ejemplares aislados de roble albar (Quercus petrea). También atravesamos una pequeña zona de repoblación forestal.
En el camino de ribera, frondoso en verano, veremos pequeñas cascadas y saltos de agua, teniendo que cruzar el río principal y algunos pequeños regatos. Cruzando el Arroyo de Canalejas, llegamos a un punto donde la ruta discurre por un antiguo camino armado, una subida pedregosa llamada Cuesta de Saldegeo. Atravesaremos el robledal de Campío, frondosamente tapizado por un sotobosque de gran valor ecológico. A partir de este punto comienza la ascensión continua hacia el Pernal del Toro hasta coronar el Alto de la Manzana, salvando un gran desnivel y sin apenas respiro pero pudiendo observar una de las zonas de reserva del parque natural, El Santuario de Lodar y Monte Quemado.
Previo a la llegada a la braña, nos encontramos con un bosquete de acebos, abedules y mostajos, hasta llegar a Cacedío, donde se conserva un curioso colmenar de piedra seguido de una pequeña cabaña.
Llegaremos hasta el Alto del Moral a 1048 m. cercano a braña homónima con la ermita. Desde este punto tendremos una amplia panorámica de ambas vertientes del parque y de gran parte de la región. El descenso desde este punto será complicado y vertiginoso, fuera de todo camino. Se salva un importante desnivel en pocos kilómetros y fuera de sendas, por un bosque apenas pisado ejemplo de lo que es un bosque natural. Una vez alcanzado el río lo seguiremos hasta el arroyo principal.