La Red Cántabra de Desarrollo Rural, dentro de su programa Naturea Cantabria, cuenta con un grupo de trabajadores dedicado al mantenimiento ambiental. Estas cuadrillas, que realizan un enorme trabajo por toda la región, están en todo momento bajo la supervisión de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, entidad que financia el programa.
Las cuadrillas de mantenimiento ambiental se distribuyen en cuatro territorios: Saja Besaya (3), Oyambre (4), Collados del Asón (4) y Liébana (4). La labor de estos trabajadores es básica en el programa Naturea Cantabria ya que estas cuadrillas realizan un trabajo a menudo en la sombra, pero que es fundamental para el perfecto funcionamiento de todo el programa.
Cada una de las cuadrillas se encarga del mantenimiento ambiental de su área de actuación y de los diferentes recorridos utilizados en los itinerarios guiados de Naturea Cantabria.
En total, se encargan del mantenimiento y adecuación de mil doscientos kilómetros de senderos, antiguas veredas ganaderas perdidas por la merma de la actividad tradicional en la mayor parte de los casos. De este total, doscientos sesenta kilómetros están balizados bajo la homologación de la Federación Cántabra de Deportes de Montaña y Escalada. Asimismo se encargan del mantenimiento de una veintena de áreas recreativas, varios miradores y de los centros de interpretación vinculados al programa Naturea Cantabria.
Colaboración
Más allá de los servicios habituales, este servicio de mantenimiento está en continua colaboración con todo tipo de entidades locales y supralocales y con la guardería de las distintas Comarcas Forestales de Cantabria para la adecuación de espacios degradados y la recuperación de zonas afectadas por especies invasoras. Además, dentro de las actuaciones fruto de la colaboración con otras entidades, podemos destacar trabajos tan importantes como la ampliación de la Senda Fluvial del Nansa hasta la ferrería de Cades, la plantación de barrón para la recuperación de arenales de la costa oriental, la eliminación de Onagra, uña de gato o plumeros en distintas áreas protegidas, la puesta en valor del antiguo camino carretero de La Hermida entre esta localidad y Urdón, los trabajos de apoyo en el drenaje del argayo de Sebrango, y un largo etcétera de acciones que suman en el proyecto común de desarrollo rural que abandera la Red Cántabra de Desarrollo Rural.