Una de las premisas del programa Culturea Cantabria es buscar la implicación de la sociedad civil en la identificación y puesta en valor del patrimonio cultural rural que no esta catalogado y corre riesgo de perderse. Esta semana hemos llevado a cabo trabajo de campo en Liébana con representantes de asociaciones como Francisco Gutiérrez, de la Asociación Hábitat, Terrazgo y Monte; o expertos locales como el párroco de Tama, José Manuel Gutiérrez.
Así, en compañía José Manuel Gutiérrez, se realizó trabajo de campo en los municipios de Cabezón de Liébana y Cillorigo de Liébana, visitando e inventariando elementos patrimoniales como por ejemplo los hornos de Ojedo, la ferrería de Ojedo, los molinos de Frama, la cueva de vino de Frama, los telares de Cabezón de Liébana, la fragua de Cabezón de Liébana, el puente medieval de Piasca, la ermita rupestre, la fuente, y la galbareta de Cambarco, o la ermita, el lavadero y el potro de Somaniezo.
También se realizó trabajo de campo en Vega de Liébana con Francisco Gutiérrez (representante de la Asociación Hábitat, Terrazgo y Monte), y gran conocedor del patrimonio de municipio. Así se visitaron elementos patrimoniales como por ejemplo el bebedero de Bárago, los molinos de Vada, las torres de Campo, la bodega rupestre de Naroba, o el corral de la condesa en Valmeo, entre otros.
Culturea Cantabria es un programa de la Red Cántabra de Desarrollo rural que persigue inventariar y valorar la posible recuperación aquellos elementos rurales del Patrimonio Cultural que no son se encuentran incluidos en los Registros e Inventarios patrimoniales de la Comunidad Autónoma de Cantabria, con el objetivo de recuperar una parte importante del patrimonio popular de Cantabria que, desafortunadamente, no goza de una protección legal efectiva. Cuenta con la financiación de la Dirección General de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de Gobierno de Cantabria.
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