Fernando Franco, presidente de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, ofreció su visión sobre los Espacios Naturales Protegidos como una opotunidad para las zonas rurales en el suplemento ‘Sostenibles’ de El Diario Montañés. Reproducimos el texto integro:
Espacios Naturales Protegidos: ventaja para las zonas rurales
A menudo se ve la protección de la naturaleza como una barrera al desarrollo, cuando la realidad, es que puede abrir nuevas ventanas de oportunidad para los territorios en los que se circunscribe, dotándoles de una singularidad única. La necesidad de conservar y respetar la naturaleza es algo primordial, pero también son fundamentales las oportunidades que ofrece el contar con espacios de gran valor ambiental y paisajístico en términos de desarrollo rural.
El turismo de naturaleza ha demostrado ser en los últimos años un recurso fundamental para las economías rurales. Si hace años lo fue el turismo rural, no olvidemos que en su día fue un experimento puesto en marcha por los Grupos de Acción Local que ya no se pone en duda, ahora es el turismo verde y de naturaleza el que da un paso más en la diversificación de las economías y en las oportunidades de nuestros territorios y les aporta un valor único e innegable.
La clave es que esta forma de turismo no solo busca descubrir los prodigios que nos rodean y disfrutar de la naturaleza, sino que también promueve un estilo de viaje más consciente y respetuoso con el entorno y sus pobladores, y que busca minimizar nuestro impacto negativo. Esta cuestión es esencial: el desarrollo rural o es sostenible o no debe ser considerado desarrollo. Hay demasiado en juego.
La práctica totalidad de los Espacios Naturales Protegidos se enmarcan en zonas rurales, lo que hace absolutamente necesario establecer estrategias de desarrollo que sepan aprovechar esos recursos sin ponerlos en riesgo. Naturea Cantabria, un proyecto de la Red Cántabra de Desarrollo Rural y de los Grupos de Acción Local con la financiación de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, con más de 15 años de trayectoria, es un buen ejemplo de ello con una apuesta por el desarrollo rural y el turismo verde por la vía de la divulgación y la experiencia.
Este servicio realiza un enorme trabajo didáctico sobre la naturaleza de Cantabria desde cuatro áreas principales: Centros de Interpretación, Educación Ambiental para escolares, trabajo formativo con sectores profesionales claves y actividades didácticas en campo para público general.
Naturea Cantabria se ha convertido en una enorme puerta de entrada al conocimiento de la naturaleza de Cantabria. Conocer para conservar. Solo aquello que se conoce, se valora y se protege.
Otra de las claves de Naturea tiene que ver con las infraestructuras. El proyecto también realiza una intensa labor de mantenimiento de caminos y otras infraestructuras ligadas al conocimiento de la naturaleza, protegiendo y conservando un patrimonio natural y cultural, tan ligado a lo largo de nuestra historia, facilitando y dirigiendo el acceso de toda la ciudadanía a los espacios naturales protegidos y velando por la seguridad en todo momento.
Naturea Cantabria, ha supuesto todo un revulsivo en esta cuestión desde diferentes caras del prisma. Se trata de un proyecto participado: los Grupos de Acción Local son estructuras en las que tanto el poder local como la sociedad civil organizada tiene capacidad de decisión. Los cinco grupos de Acción Local, a través de la Red Cántabra de Desarrollo Rural son los responsables de la ejecución de este exitoso programa siempre bajo el paraguas gubernamental y que es un modelo de éxito y referencia también más allá de Cantabria.
Fernando Franco – Presidente de la Red Cántabra de Desarrollo Rural
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