Este Objetivo busca gestionar de manera sostenible los ecosistemas terrestres y la biodiversidad.
Se debe proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar eficaz y eficientemente el patrimonio natural y la promoción del conocimiento y la cultura de la naturaleza. También gestionar sosteniblemente los bosques, asegurar la conservación de los ecosistemas montañosos, y dar la importancia que merecen a los servicios ecosistémicos que nos aportan estos espacios, integrando los valores de los ecosistemas y la biodiversidad en la planificación territorial.
La calidad de los suelos también es un aspecto importante que se aborda desde este ODS. Se debe luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y ejercer un control sobre los suelos potencialmente contaminados.