Todas las personas deben tener garantizado el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna.
Con este ODS, además de reducir la incidencia de la pobreza y la vulnerabilidad energética de la población, se busca avanzar en la investigación y utilización de fuentes energéticas locales, limpias y renovables, racionalizar el consumo y aumentar la eficiencia energética.