La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria y la Red Cántabra de Desarrollo Rural han suscrito hoy el convenio de colaboración por el que se concede a la entidad una subvención de 1.347.150 euros, prevista en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de este año, para llevar a cabo hasta marzo de 2020 el programa Naturea Cantabria.
El consejero, Jesús Oria, y el presidente de la Red, Pedro Gómez, han destacado, tras la firma, el éxito de un programa del que aseguran sentirse “orgullosos”, que permite poner en valor la Red de Espacios Naturales Protegidos. Igualmente, ambos han destacado la estabilidad que el acuerdo firmado hoy proporciona a los 50 trabajadores de la Red Cántabra que participan en Naturea, un programa que Gómez ha comparado “con Cabárceno, pero diseminado por las zonas rurales”, debido a su impacto “en hosteleros, propietarios de negocios o productores de las zonas rurales de Cantabria, que reciben muchos visitantes que realizan rutas o visitan los centros”.
El consejero de Medio Rural ha firmado hoy con la Red Cántabra de Desarrollo Rural el convenio que garantiza la continuidad de esta iniciativa de puesta en valor de los Espacios Naturales Protegidos
Pedro Gómez ha señalado también que hay otras comunidades autónomas interesadas en implantar en su territorio “un modelo similar al del Programa Naturea” que en el año 2018 superó los 100.000 participantes, tal y como ha apuntado el consejero. Naturea, que cumple este año una década, es un modelo de cooperación en materia de desarrollo rural que implica al tejido social y a los municipios, a través de la Red Cántabra de Desarrollo Rural y sus socios, los Grupos de Acción Local, en mejorar la sensibilización ambiental ciudadana. De hecho, según explica Jesús Oria, esta iniciativa es ya “uno de los principales referentes nacionales de los programas de uso público para espacios naturales protegidos”. El consejero ha recordado que Cantabria cuenta con 39 espacios que ocupan 160.000 hectáreas de 84 municipios.
En los diez años de funcionamiento del programa la afluencia de participantes se ha multiplicado hasta alcanzar los 100.827 en 2018. Cabe destacar el aumento de la presencia de colectivos escolares hasta alcanzar los 22.000 usuarios, una actividad particularmente eficiente en el cumplimiento de los objetivos de sensibilización respecto de la conservación de la naturaleza.
La presencia en actividades guiadas didácticas en Espacios Naturales Protegidos llegó a los 11.000 participantes anuales. Cabe destacar que hay épocas del año en las que se alcanza la carga máxima del programa o se completan el número de plazas disponibles, especialmente en primavera y otoño. Durante el verano es especialmente positivo el desarrollo del programa ‘Natureando en corto’, destinada a un público familiar y con escaso hábito de actividad en la naturaleza.
Además, el consejero ha señalado que para conocer con detalle el retorno favorable desde el punto de vista económico y de negocio que las actividades tienen en el entorno en que se desarrollan, la Consejería, junto con la Red y la Universidad de Cantabria, están evaluando los resultados de la aplicación del programa.
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