El sabor de Cantabria y de sus alimentos es eminentemente rural y el agroalimentario es un sector clave para el futuro del medio rural. La producción y transformación de alimentos es esencial para trabajar en la solución de algunos de los problemas que asolan al medio rural: diversificación de las economías rurales, fijación de la población y lucha contra la despoblación, fomento del empleo… El sector de la agroalimentación de la región tiene en los Grupos de Acción Local de Cantabria un gran aliado y en los más de 25 años transcurridos desde la puesta en marcha de la iniciativa LEADER en Cantabria, el trabajo de estas asociaciones de Desarrollo Rural ha supuesto un revulsivo para las empresas del ramo.
En todo este tiempo ha sido muy numeroso el apoyo recibido por toda la cadena de alimentación. El programa de desarrollo rural LEADER Cantabria, que está financiado por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, además de por fondos FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) y la Administración Local, ha incidido de manera clave en la modernización y competitividad de buena parte de la agroalimentación rural. Un ejemplo es el decisivo apoyo de los Grupos de Acción Local en la exitosa recuperación de cultivos tradicionales como la vid, circunstancia que ha facilitado la puesta en marcha de un potente sector vitivinícola y de destilados, contribuyendo de manera fundamental a la expansión de una producción que en la actualidad cuenta con dos Indicaciones Geográficas Protegidas: Vino de la Tierra Costa de Cantabria y Vino de la Tierra de Liébana.
El sector de la agroalimentación de la región tiene en los Grupos de Acción Local de Cantabria un gran aliado y han supuesto un revulsivo para las empresas del ramo
Buscando en todo momento la diversificación de la economía rural, desde estas entidades también se ha apoyado, dentro del sector primario, la creación de empresas dedicadas a sectores pujantes como los frutos rojos o la helicicultura entre otros. Tampoco se debe olvidar el apoyo a sectores tradicionales como la apicultura o la ganadería, que han facilitado una modernización necesaria para seguir siendo competitivos en un sector con gran dinamismo.
Empresas transformadoras de sectores hoy en día tan prósperos como el queso o la repostería también han encontrado apoyo en el programa de ayudas LEADER de desarrollo rural. Queserías, empresas elaboradoras de sobaos y quesadas, corbatas y otras recetas tradicionales han mejorado sus procesos de producción y apostado por la apertura de nuevos mercados gracias a ayudas gestionadas por los Grupos de Acción Local.
El Programa LEADER influye en toda la cadena, desde el primer al último eslabón (venta directa, distribución, restauración…). Son numerosos los ejemplos de empresas que podemos encontrar a lo largo y ancho del medio rural cántabro que han contado con el empuje de estas ayudas. En definitiva, el trabajo de los Grupos de Acción Local de Cantabria en los últimos años ha resultado fundamental para el desarrollo de este sector clave para el medio rural de Cantabria.
Artículo publicado en el Diario Montañés el domingo 14 de abril de 2019
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