La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, ha presentado hoy en Arenas de Iguña el Programa de Prevención del Aislamiento Social y de la Soledad No Deseada, que se pone en marcha en Campoo-Los Valles con una dotación de 350.000 euros con cargo a los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
La consejera ha estado acompañada por el director general de Políticas Sociales, Julio Soto, en un acto en el que también han participado el presidente de la Asociación de Desarrollo Territorial Campoo-Los Valles, Pablo Gómez, y el el presidente de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, Leoncio Carrascal, así como los regidores, concejales y trabajadores sociales de los 16 municipios donde se va a llevar a cabo este programa.
La titular de Políticas Sociales ha dicho que la iniciativa es “una apuesta clara” del Gobierno y de su Consejería por mejorar la vida de la ciudadanía cántabra, que ha sido posible gracias a la colaboración de administraciones e instituciones.
En su intervención ha indicado que, en una sociedad cada día más individualista, “es una necesidad” gestionar la soledad y la “experiencia desagradable” que sufren muchas personas cuando su red de relaciones sociales es deficiente. “Cuando la soledad no es deseada y se convierte en aislamiento deriva en muchos problemas de salud física, mental y emocional”, ha señalado.
En ese sentido, ha recordado que la Organización Mundial de la Salud lleva años alertando sobre este fenómeno que se da en los países industrializados y ha explicado que muchos estudios analizan la pérdida de salud derivada de la soledad y la asocian con mayores cifras de presión arterial, alteraciones del sistema inmune y mayor riesgo de muerte prematura.
“La soledad puede llevarnos a situaciones de deterioro de la salud metal, depresiones, estrés y ansiedad que hacen que la vida sea más sedentaria y mucho más difícil. De ahí que necesitemos impulsar políticas públicas que puedan dar respuesta a este problema”, ha asegurado Gómez de Diego.
Por ello, ha defendido que las administraciones deben estar con la población, “trabajar desde la base”, escuchando las opiniones de los protagonistas, pero con ideas de técnicos y expertos que ayuden a “romper el círculo a veces perverso de la soledad no deseada”.
Por su parte, Pablo Gómez se ha mostrado “orgulloso” de que Campoo- Los Valles acoja este programa piloto que está dando sus primeros pasos. Tanto él como Leoncio Carrascal han agradecido el apoyo de la Consejería de Empleo y Políticas y de sus titulares, tanto la actual consejera como la anterior responsable, Ana Belén Álvarez.
La Red Cántabra de Desarrollo Rural confía en el buen funcionamiento de este programa en Campoo-Los Valles para que pueda extenderse al resto de grupos de acción local de Cantabria.
Diagnóstico de la situación
El primer paso del proyecto será elaborar un diagnóstico de la situación que identifique las diferentes soledades y en qué situaciones o momentos vitales aparecen.
Según ha indicado Eugenia Gómez de Diego, éste es un programa pionero en España, donde apenas existen Estrategias de Soledad no Deseada y ninguna específicamente pensada para el ámbito rural.
Una vez elaborado el diagnóstico, el segundo paso será identificar los activos de la comunidad y posteriormente elaborar un documento con las recomendaciones, propuestas e intervenciones.
“No queremos imponer propuestas desde arriba, sino propiciar un proceso participativo y que sean los propios habitantes de los municipios los que decidan qué acciones concretas les parecen mejor y ven más factibles en función de las situaciones y el entorno en el que nos encontramos”, ha explicado la consejera.
El proyecto quiere ofrecer atención domiciliaria y telefónica a las personas participantes, con el objetivo de mantener y/o mejorar sus relaciones sociales y la comunicación dentro de su entorno familiar y social, establecer nuevas relaciones vecinales, promover la relación con los Servicios Sociales de Atención Primaria, y mantener y reforzar las habilidades y potencialidades de estas personas en su propio entorno.
30% de tasa de envejecimiento
El programa se va a desplegar en los municipios de Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Campoo de Yuso, Cieza, Campoo de Enmedio, Hermandad de Campoo de Suso, Las Rozas de Valdearroyo, Molledo, Pesquera, Reinosa, San Miguel de Aguayo, Santiurde de Reinosa, Valdeolea, Valdeprado del Río y Valderredible. Todos ellos tienen la condición de zona en riesgo de despoblamiento.
De sus 22.400 habitantes, el 30,15% son mayores de 65 años, con un índice de dependencia del 86,94%, que oscila entre el 87 % de Cieza, el 83,30% de Valdeolea y el 57,21% de Valdeprado del Río. Una vez testado, el programa se extenderá a otros territorios de Cantabria.
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