La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria financia las 800 actividades que la Red Cántabra de Desarrollo Rural desarrollará en el segundo semestre de este año en el marco del proyecto Naturea, de sensibilización ambiental y dinamización del uso público en la Red de Espacios Naturales Protegidos.
Con el doble objetivo de sensibilizar sobre la conservación de la naturaleza y generar dinámicas favorables al desarrollo rural, ambas entidades llevan una década colaborando en un modelo que implica a las entidades locales y a los actores sociales y económicos de los territorios incluidos en los cinco Grupos de Acción Local de Cantabria.
La creciente demanda de actividades por parte de los usuarios, ha elevado por encima de los 100.000 el número de usuarios y visitantes atendidos en 2018, partiendo de 30.000 en 2015 o 60.000 en 2016. Además, los participantes reflejan un elevado índice de satisfacción que consolida esta iniciativa iniciada en 2009.
Tal y como explica el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación en funciones, Jesús Oria, Naturea es «un modelo ejemplar de cooperación en materia de desarrollo rural, que implica al tejido social y a los municipios, a través de la Red Cántabra de Desarrollo Rural y sus socios, los Grupos de Acción Local, en mejorar la sensibilización ambiental ciudadana».
Esto ha contribuido a convertir al programa «en uno de los principales referentes nacionales de los programas de Uso Público para Espacios Naturales Protegidos», afirma el consejero.
Recientemente, la Consejería de Medio Rural ha firmado con la Red Cántabra de Desarrollo Rural el convenio de colaboración por el que aporta casi 1,4 millones de euros al desarrollo de Naturea hasta marzo de 2020 y que se encuadra en el convenio marco entre ambas entidades que está en vigor hasta diciembre de 2022.
Programación
En torno a 12.000 usuarios podrán participar en las 800 actividades guiadas e interpretadas por los monitores de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, expertos naturalistas, especialistas en la divulgación de nuestros valores naturales, a los que habrá que sumar 10.000 escolares de Cantabria que desarrollarán alguna de las actividades ecodidácticas previstas.
La nueva programación prevé el desarrollo de actividades interpretadas sobre 160 rutas diferentes, de cuya puesta en valor se ocupan las cuadrillas de mantenimiento asociadas al proyecto.
La filosofía que envuelve el trabajo en el campo con los usuarios demandantes se orienta a satisfacer las distintas expectativas de quienes se acercan a los Espacios Naturales Protegidos, en un 50 por ciento visitantes de otras comunidades autónomas españolas, y en un 5 por ciento de procedencia internacional.
Bajo las premisas de máxima accesibilidad y seguridad se articula una propuesta para todo tipo de usuarios, que, en los meses estivales, pone el acento en un público familiar o de escaso hábito senderista en la naturaleza, mientras prioriza en el otoño la satisfacción de una demanda regional, que opta por actividades de mayor duración y de contenido más complejo.
Para los primeros, locales o foráneos, familias, con niños o personas de edad avanzada, o simplemente para usuarios que no habían previsto el desarrollo de actividades en el medio natural a la hora de planificar su viaje, Naturea cuenta con una herramienta especialmente adaptada, el programa estival ‘Natureando en corto’.
Este modelo no requiere reserva previa, es completamente gratuito, admite capacidades de carga más elevadas, e incluye actividades de duración limitada en torno a dos horas. Durante julio y agosto se ofrecerán, cada semana, 32 actividades en este marco, conforme a veinte itinerarios diferentes, siete de ellos novedad en este ejercicio. Concretamente, en Liébana: Río Bullón y valle de Valdeprado, Riberas del Deva y Quiviesa, Robledal de Mataseñas y Sierra Tama; en la comarca Saja-Nansa: Secuoyas del Monte Cabezón, Entre las rías y el faro, Robledal de Castrejón y Fluvial del Saja; en los valles pasiegos: Ribera del Miera, Jardín botánico del Pas, Un valle glaciar y Ribera del Pas; en Campoo-Los Valles: Cuna del Ebro, Molino de Orzales y Reinosa:naturaleza urbana; en Santoña: Naturaleza del Buciero y Marisma de Joyel, y en Asón-Agüera-Trasmiera: Centro ictiológico de Arredondo, Nacimiento del Gándara y Vegacorredor-el viaje del salmón.
Para quienes participan del programa generalista la oferta incluye 140 rutas, con ocho novedades: Casas de Pámanes; Altos de Cabuérniga; Los Puentes de Rucabao; Miravalles; Isla: de Abisinia a Castellanos; Monte La Vega; Busquemao y Las Motas.
Como complemento, Naturea incluye un amplio abanico de actividades temáticas, que ocupan un lugar creciente en su oferta tales como identificación de setas, itinerarios botánicos, fauna de montaña, talleres familiares, mariposas y libélulas, orquídeas, murciélagos, insectos, ciencia ciudadana, flora dunar, flora medicinal y etnobotánica, censos de aves, itinerarios de observación de aves acuáticas e invernantes, rastreos en el hayedo, etc.
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