Duración: 3 horas
Desnivel: 80 m
Distancia: 3,7 Km
Tipo de firme: Sendero
Dificultad: Baja
Itinerario lineal que discurre por caminos delimitados intradunares hasta la punta del Brusco. Desde el punto de vista geomorfológico resulta interesante conocer los condicionantes que permiten el desarrollo de un conjunto dunar: los aportes sedimentarios, la dominancia reiterada de un flujo de viento favorable a la acumulación, la existencia de una berma o anteplaya, y el desarrollo del barrón como retén del sedimento. El itinerario que aquí se propone cuenta con especial interés florístico, donde las especies vegetales están extremadamente adaptadas a las condiciones límite de los sistemas dunares, caracterizados por la influencia de aerosoles marinos, la escasez de nutrientes y agua. De este modo, estas especies deben desarrollar excepcionales mecanismos de adaptación para poder sobrevivir en este tipo de ecosistemas, siendo esta ruta una magnífica oportunidad para la observación de una flora tan singular. En la parte final destacan los brezales secos costeros de Erica vagans que se desarrollan en la zona alta de los acantilados del Brusco. Entre las especies animales sobresalen invertebrados como escarabajo tigre, chinches escudo o la esfinge de la lechetrezna, y reptiles como el endémico lagarto verdinegro o la culebra lisa europea. Ocasionalmente, puede observase al cernícalo vulgar o al milano negro sobrevolando las dunas en busca de presas.